En nuestro encuentro del Círculo
de mujeres en uno de los Municipios del Valle del Cauca, un grupo de diosas
poderosas permitieron dicho espacio en donde compartimos no solo la alegría, el
comer juntas, sino también, un sentir por lo que deseamos cambiar en nuestras
vidas y que nos genera malestar.
Con esta actividad pretendimos, facilitar
nuevas formas de intervención Psi espirituales en donde las mujeres
resinifican sus proyectos, comparten sus experiencias y generan sus propias
formas de sanación desde ellas mismas, los demás y el medio que las rodea.
También se resaltó la importancia
de hacer uso de herramientas internas y externas que les permita llevar acabo
sus propios mecanismos de sanación y mitigación del dolor.
Otro de nuestras metas fueron: Identificar elementos de resiliencia a través
de las narrativas que permitan a las mujeres re significar sus historias de
vida en el aquí y el ahora. Y por último, retomar espacios cotidianos y
empoderarlos como herramientas dispuestas en cualquier momento que cada mujer
lo necesite.
Cabe resaltar que una de nuestras
metas a corto, mediano y largo plazo es trabajar en la importancia de generar círculos de mujeres que permitan compartir y encontrar
soluciones colectivas a través de la solidaridad y los rituales basados en el
respeto por la vida, la reconciliación y el desprendimiento de viejas ataduras
con nuestros y nuestras ancestros.
“Señor Jehová, padre y Dios nuestro, te pido
porque permitas que las mujeres en este País nos empoderemos de nuestros
derechos y que hagamos uso de ese poder que tú nos has dado para sanar nuestra
mente, cuerpo, alma y espíritu.