El pasado 23 de abril logramos mostrar a un selecto público de mujeres de la comunidad de nuestra ciudad, la exposición de algunas problemáticas que han venido generando de alguna manera daño, sufrimiento, dolor y muerte en algunas familias.
Carteleras en vivo, fotografías, carteles y monólogos, permitieron trasmitir de manera clara algunas de las la problemáticas que muchas mujeres viven o han vivido en alguna de sus etapas del desarrollo y que no solo les afecta a ellas mismas sino también, a su entorno familiar, comunitario y social.
El objetivo de dicha actividad fue; generar inquietud frente a la necesidad urgente de contar con un espacio físico en donde las mujeres y sus familias puedan recibir ayuda profesional a nivel psicológico, sexual, jurídico y médico entre otros.
Se pretende que sea un espacio al que ellas acudirán de manera voluntaria, ya que la inquietud en la búsqueda de un cambio interno no es impuesto, obviamente que se harán manifestaciones variadas de convocatorias a nivel interinstitucional y comunitarias para que las mujeres tomen la decisión de dar su primer paso.
“El cambio para una mejor convivencia en mi País no se dará a través de las armas y mucho menos con utópicos de creer que un mandatario es el responsable de hacerlo solo, como creen la gran mayoría de los ciudadanos, sino a través de conformar familias con un ambiente coherente, solidario en el respeto y el afecto”
Algunos se preguntaran, por qué la exposición se centro solo en la mujer.
- Porque a través de mi experiencia con niños y comunidad, siento que si en un espacio como el hogar la madre como el principal modelo protector y proveedor de vida y afecto, vive cualquier tipo de violencia, sus hijos crecerán con multiplicidad de síntomas que no contribuyen para nada a la sociedad. Desde la magnitud que implica la importancia de las adecuadas relaciones parentales, puede que el padre sea un padre ideal en relación con sus hijos, pero el solo hecho de desvalorizar y reducir a la madre de sus hijos, ya es una agresión directa hacia ellos.
Ambos son responsables de cualquier situación que vivan como pareja o padres y deben romper cualquier manifestación de violencia intrafamiliar, pero también nos referimos, a los que se dan en contextos y sistemas mas amplios como, en el campo de la salud, la política, el sistema económico y laboral, etc.
El Sistema se ha encargada de PROVEER (mas no de garantizar) otras cosas, Pero: ¿ quien escucha y acompaña en un proceso de fortalecimiento emocional a la mujer promedio en un país continuamente golpeado por flagelos como; el abuso sexual, el abuso físico, el abuso económico, y el abuso patrimonial con toda la carga psicológica que todo esto conlleva ? Nadie.
La mujer Colombiana en su trayectoria histórica de un sistema cargado de vejaciones para ella, sin desconocer su cuota de responsabilidad, ha logrado aprender a sobrevivir y seguir adelante, pero la multiplicación de los síntomas en los hijos clama a grito un cambio que a largo plazo seguramente generará hogares mas tranquilos en las ciudades y el campo.
En esta semana iré publicando por partes cada una de las problemáticas puestas en escenas por las exponentes. Lo haré en el mismo orden que se hizo al público.
Se inició con “EL ABUSO SEXUAL HACIA LA MUJER EN COLOMBIA”
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