Llegaron las vacaciones de semana Santa y para muchos será un receso laboral, quizás merecido por su ardua labor bien sea en el hogar o fuera de el, para otros será de mas trabajo ya que por la presentación religiosa que la define habrán algunas demandas, como venta de artículos o de alimentos, en los hoteles mas incremento en la atención de los visitantes, en los restaurantes cambios en los menús, y así sucesivamente. Cada familia y grupo social lo programa de acuerdo a sus necesidades e intereses.
Habrá otro tipo de actividades como; las penitencias, las peregrinaciones, los ayunos entre otros, pero no falta quien lleve trabajo atrasado para su casa, sobretodo los que trabajan en oficina. Muchos quizá por la prohibición en la permanencia fuera del horario laboral en las instalaciones físicas del trabajo y que no han entregado trabajo al día, solo así podrán estar tranquilos. Quizás sea lo mas apropiado para algunos dependiendo de con quién viven o cual es su función (suena raro pero no todas las personas hacemos lo mismo), una mujer me decía que ella aprovechaba la edad de sus hijos a quienes les gusta mucho ayudarle a doblar bolsas de papel regalo para vender en el taller, le pagaban de acuerdo a la producción y el dinero era para la manutención de sus tres hijos y ella. Una semana sin producción para ella significaba dejar de pagar los servicios públicos. Como el papel es de muchos colores y figuras, ellos juegan inventado formas con el material y los pegantes, y ella como madres es feliz de poder hacer este trabajo sin tener que dejarles, ellos asumen que le están ayudando a traves del juego, se sienten útiles y se mueren de la dicha por tenerla cerca todo el día. Con las sobras crean cuadernillos, hacen tarjetas, trajes para las muñecas y hasta forran los cuadernos, - “la casa se llena de colores y risas bulliciosas” – dice la madre, que por sus largas jornadas de trabajo en el taller llega muy tarde a casa y el corto tiempo es solo para atenderles con las tareas, los uniformes, los regaños y dormir.
- “Me gusta porque recuerdo nuevamente la risa de cada uno y lo que piensan, y de como sus pensamientos ya nos son iguales, la semana Santa es sagrada para mis hijos y yo, me levanto mas tarde, trato de hacerles el desayuno que mas les gusta, alquilo una película, me ayudan hasta donde ellos pueden y quieren, además porque es mas un juego para ellos, eso solo en la mañana en las tardes vemos televisión, trato de dormir lo que mas puedo y de nochecita vamos a la iglesia, comemos un helado si hay dinero, y cuando se duermen, trabajo hasta tarde para recuperar”
Ella argumenta que en horario y calendario laboral no puede hacer ese trabajo en casa por la salud de sus hijos, además de que la empresa no se lo permite, le tocó prometerle a su jefe llevarle mas producción al regresar de la semana Santa para que el le permitiera trabajar en casa junto a sus hijos.
Después ella y yo revisamos cuales eran las ventajas, las desventajas y los limites ya que ella sentía culpa de dejar mucho tiempo a sus hijos solos, trabajar tan duro y no poder irse de paseo con ellos para las vacaciones como lo hacen otras familias.
Esta es una historia muy particular, algunas pueden ser muy similares o distantes, pero cada caso es único. En ocasiones vemos padres o parejas que tienen este tiempo para ellos y prefieren compartirlo con otros. Un señor me decía en un encuentro de padres, - Mire, estas vacaciones son molestas porque ella invita a todas la familia y la congragación de su iglesia en lugar de compartir juntos ya que ambos trabajamos y nuestros hijos casi siempre etán solos, la casa está llena de gente y otras cosas que hacen en la iglesia, a mi sinceramente me da pereza ya, por eso me pierdo todo el día y llego bien tarde en la noche”
Algo que las familias deben lograr llegar a practica siempre son las negociaciones antes de cada tiempo vacacional, algunas lo hacen al inicio del año y otros uno o dos meses antes del tiempo. Se recomienda revisar en lo posible las faltas o puntos negativos de las anteriores vacaciones resaltando tambien lo positivo y que cada miembro asuma responsabilidades además de aportar ideas y generar nuevas propuestas. Es prudente mirar que espera cada uno a nivel grupal e individual para que los límites establecidos guarden un parámetro claro. Recuerden que si tienen hijos deben incluirlos en la organización sin ser tan flexibles o demasiado rígidos en su rol paterno, repartir tareas coherentes a cada persona y edad. La idea es que todos puedan disfrutar dentro de lo esperado.
Una niña me decía “No me gusta la semana Santa que de santa no tiene nada, porque siempre se emborrachan y me ponen a cuidar a mis hermanos que J… tanto”
Dependiendo de cada cultura y necesidades básicas de la familia, se pueden crear ciertas actividades que hacen a cada familia única y especial. Por ejemplo; hacer ofrendas, sacar un día para invitar a la familia extensa y compartir un plato o ritual especial, etc.
me despido, que la pasen bien y que Dios ponga muchos deseos de respetarnos y amarnos, que esta fecha sea de regocijo para muchos y de acercamiento para otros, pero sobretodo con Dios nuestro único ser supremo.
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Receta familiar:
Pescado ahumado
Escoja el pescado de su preferencia, en lo posible de mar, lávelo con limón y sal, luego déjelo con unas hojas de albahaca, sal y limón al gusto toda la noche tapados en una coca plástica en la nevera. En el bracero o asador coloque unos carbones encendidos, luego ponga unos trozos de estopa de coco. En una parrilla acomodada sobre las brazas y a una distancia prudencial acomode los pescados y tápelos con una hoja de plátano, banano o cualquier planta parecida, después de media hora voltee con mucho cuidado. Cuando ya esté a su gusto póngale a reposar.
Ralle una cebolla grande por la parte más delgada del rallador, anexe sus condimentos preferidos y ponga al fuego. Ahora dependiendo de la cantidad de pescado agregue agua hasta que quede una crema ligera. Anexe el pescado entero o en trozos, sobre el unas papitas amarillas, tape y cocine al vapor hasta que considere que tiene buen aspecto para servir.
Servir con una ensalada verde y una buena limonada.
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