sábado, 4 de octubre de 2014

Yagé: guía sobre la mítica bebida que no se debe tomar a la ligera


 


Yagé:  guía sobre la mítica bebida que no se debe tomar a la ligera

Su consumo puede poner en riesgo la salud si no se conocen sus componentes y las reacciones que provoca en el organismo.

Tras el sonado caso de Henry Miller, un joven británico de 19 años que murió en el Putumayo después de beber yagé en un rito tribal, El País consultó con expertos sobre el ritual y los riesgos que ingerir la bebida podría traer para la salud de aquellos que buscan realizar esta práctica ancestral.

Al parecer, los riesgos que pueda traer el consumo de yagé, también conocido como ayahuasca, depende de los antecedentes clínicos y mentales que pueda tener la persona.

La siquiatra Delia Hernández, especialista en conductas adictivas y directora de Fundar Colombia, ONG dedicada a la prevención y rehabilitación de adicciones, explica que la ayahuasca (una planta cuyo nombre científico es banisteriopsis caapi) es un bejuco que los taitas mezclan con otras plantas conocidas popularmente como chancruna y changropanga. La mezcla de estas plantas produce la sustancia denominada dimetiltriptamina, que es lo que está asociado a las alucinaciones. “Si el bejuco no se mezcla con estas otras sustancias no va a producir alucinaciones”, explica Hernández.

De igual forma, Jorge Quiñónez, médico asesor de Orivac (Organización Regional Indígena del Valle del Cauca) cuenta que la dimetiltriptamina se considera un estimulante y que el extracto de la planta contiene diferentes elementos que pueden producir síntomas como mareo, náuseas, diarrea. “Los síntomas son muy severos”.

Los especialistas recomiendan que las personas que quieran realizar el rito no deben padecer una cardiopatía o alguna alteración en el sistema circulatorio o cerebral, pues es posible que se presente aneurisma (dilatación de una vena o arteria) y pueda ocasionar un infarto o una lesión grave.

Igualmente, si la persona tiene enfermedad mental y es partícipe del ritual se le pueden disparar algunos episodios de sicosis.

“La muerte con yagé es rara, tiene que ser porque la persona tenía una patología previa que lo hizo vulnerable a los componentes de la sustancia”, manifiesta la doctora Hernández.

Proceso para la toma del yagé


Antes


Previo a la toma del yagé, la preparación es todo un ritual. La ayahuasca se somete a un proceso de cocción que puede durar más de 24 horas; normalmente, durante este proceso se entonan cánticos. Todo depende de la tribu. Aquellos que harán la toma del yagé no podrán comer carne el día anterior, solamente frutas, verduras y agua.
En medio de los cánticos que se hacen durante la ceremonia, convocan un instrumento que se llama la guaira. El taita, que ha preparado el brebaje, hace un ritual en el que invoca al espíritu para la ceremonia, pregunta a la persona por qué quiere tomar yagé y se lo da. Es una bebida que puede ser verde oscura o café y amarga.

Durante


Después de esa copa de yagé, se presentan varias fases. La primera es conocida como la fase de purga, puede tardar 15 o 20 minutos en sentirse los efectos y en algunas personas aparecen cuadros de vómito o diarrea. Después es la fase de la alucinación donde pueden aparecer imágenes, recuerdos de la infancia. Algunas personas tienen episodios en los que aparentemente se enfrentan con miedos profundos, algunos sienten que la conocida voz de la conciencia les habla. Eso puede durar dos horas. Finalmente, la gente cae en una especie de deseo de dormir, de recogimiento. Hay personas que durante una ceremonia pueden tomar yagé en varias ocasiones, beben más de una copa.

Después


El proceso completo para la toma de yagé es de un día para otro. Después de la toma de ayahuasca les hacen otro ritual, los taitas lo llaman ritual de limpieza, este lo pueden hacer con agua, con otras hierbas o puede ser tomando otras sustancias. Pasado el ritual, debido al efecto que pueden causar los alucinógenos, algunas personas experimentan lo que se denomina como ‘flash back’. Estos son momentos en los que vuelven a experimentar de manera rápida, sin haber consumido nuevamente ayahuasca, cosas parecidas o similares que sintieron durante la toma del yagé, normalmente son transitorios y hay que explicarles a las personas que el efecto pasará pronto

Tres vasos de yagé


“Uno de los mejores regalos de mi vida fue tomar ayahuasca”, así se refiere Antonia Cruz* al ritual en el que ha participado siete veces.

Ella es una joven de 25 años y la primera vez que tomó yagé tenía 22. Fue en Amaime, Palmira, junto a 20 personas más. Algunos llevaban carpas, otros colchonetas o hamacas para pasar la noche.

A las 10:00 p.m., ya estaba el fuego prendido y los cantos entonados.

Ella cuenta que el taita explica a aquellos que van por primera vez la importancia de la planta y los efectos que logra, entre ellos Antonia nombra algunos: cura enfermedades, saca personas de la drogadicción, del abandono.

Tras la introducción continúa la armonización de fondo y el taita pide a los guardianes de las cuatro direcciones (Norte, Sur, Este, Oeste) que se manifiesten para que no haya errores durante la ceremonia.

Luego de esto, Antonia fue por su primer vaso de yagé y después de una hora de haberlo tomado aún no sentía nada. “Un compañero me preguntó que si ya había empezado a sentir los efectos, al decirle que no, me dijo que fuera por otro vaso”, asegura la joven.

Entonces, fue por su segundo vaso, una cantidad pequeña servida en una totuma.

“Ahí sí empecé a aliviarme, aliviar es vomitar, eso fueron dos o tres minutos y ahí empecé a sentir mi conexión conmigo”. Relata Antonia que empezó a ver cosas que debía entender en ese momento de su vida y afirma que la percepción varía en cada ser humano.

Luego de su proceso de interiorización lloró toda la noche. Posteriormente, fue por otro vaso, y fue en ese momento que logró entender el porqué de sus visiones.

Antonia cayó en la última fase de la toma de yagé: se quedó dormida, y a las 6:00 a.m. se despertó para cerrar sus chacras con el fin de “que toda esa información que se ha percibido se quede dentro de uno”, manifiesta.

Para Antonia estas experiencias han sido de los mejores regalos en toda su existencia, ya que, asegura, su vida es un antes y después de tomar yagé durante estas ceremonias.

*Nombre cambiado por petición de la fuente.

Dato clave


Recomendaciones


Las personas interesadas en realizar esta práctica ancestral deben tener en cuenta:

Es importante tener claro cuál es la intención por la que quiere hacer el ritual del yagé.

Tener la certeza de que no tienen antecedentes de patologías o enfermedades mentales que puedan poner en riesgo su salud.

Aquellos que decidan hacerlo deben ser adultos y tener la claridad de lo que van a hacer.

Consultar primero qué es la planta y los efectos que esta puede producir.

Tener claro con quién van a hacer el ritual.

Existen personas acreditadas por la Umiyac (Unión de Médicos Indígenas de la Amazonía Colombiana) para el rito.   Por:  Melissa López Díaz, especial para El País Domingo, Mayo 4, 2014

Joven británico murió en Colombia tras ingerir yagé en Putumayo


La víctima fue identificada como Henry Miller y fue hallado sin vida el pasado miércoles en la región de Putumayo.

Un adolescente británico murió en el Putumayo después de que al parecer bebió un alucinógeno durante un rito tribal, informaron este sábado las autoridades.

Henry Miller fue hallado sin vida el pasado miércoles en un paraje rural de Mocoa, explicó el coronel Ricardo Suárez, comandante de la policía en Putumayo.

La familia de Miller, de 19 años, dijo que el joven participó en "un rito tribal local".

"Se encontró en la vía que va hacia la vereda El Aguacatal el cuerpo sin vida de un joven de 19 años", indicó el coronel Suárez.

Según su relato, la "policía Judicial realizó el levantamiento del cadáver y se logró establecer que es un joven de nacionalidad británica que el día anterior había sido llevado por un taxista a una comunidad indígena a una práctica o a un ritual de consumo de yagé".

El coronel Suárez observó que en esa región de Colombia, sobre todo en los departamentos de Putumayo y Amazonas, es usual la participación de personas en estas prácticas con el yagé "por los efectos que esta bebida produce, alucinaciones sobre todo".

Según el coronel Suárez, lo encabezó un médico tradicional conocido aquí como 'Taita'. "El joven estuvo en ese ritual y todo indica, de acuerdo a las investigaciones, que su estado de salud se complicó".

En consecuencia, agregó el coronel, el 'Taita' envío a Miller en una motocicleta a un hospital de Mocoa con dos jóvenes de la comunidad, pero en el camino el joven falleció. "Todo parece indicar que los dos jóvenes se asustan y lo dejan botado en esa vereda".

Suárez dijo no tener información sobre la fecha de ingreso a Colombia de Miller, pero indicó que llegó a Mocoa procedente del municipio de San Agustín. Allí estuvo visitando un conocido parque arqueológico.

Las autoridades interrogan a tres personas, quienes por el momento sólo están en calidad de indiciados o eventuales responsables. No se revelaron sus nombres.

El coronel Suárez, dijo que en el ritual en el que participó Miller también había ciudadanos de Italia, Alemania y Francia.

Antonio Avila, director de Medicina Legal de Mocoa, informó telefónicamente que el cuerpo de Miller ingresó el 24 de abril para la práctica de la necropsia. No tenía autorizado revelar la causa exacta de su deceso.

Los familiares del joven británico aún no han reclamado el cadáver. Según dijo, esa diligencia la está tramitando personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General.

En una declaración publicada por la BBC, la familia de Miller dijo que el ritual involucraba una bebida producida a partir de una planta "y es probable que una reacción a esta bebida" fuera la causa de su muerte.

Su compañero de viaje indicó al periódico Daily Mail que Miller experimentó una reacción a yagé o ayahuasca.

La cancillería británica dijo el sábado que estaba al tanto de la muerte de un ciudadano británico en Colombia hace tres días.

 

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