domingo, 31 de enero de 2010

MI CUERPO


Yo se cuidar mi cuerpo
Yo se usar mi cuerpo
Yo se mirar mi cuerpo
Y nadie lo puede dañar

Lo voy a consentir
Lo voy a respetar
Lo voy a conocer
Y nadie lo puede evitar.
Maria Ángela Banguera(Loango)

martes, 12 de enero de 2010

Ángeles de sangre azul


La ambición de CARMEN podía llegar alcanzar limites peligrosos que ni aun ella podría imaginar, su aspecto retraído y hasta un poco aletargado era el producto de llevar una vida introvertida, reforzada por su fea y atroz apariencia heredada por alguno de sus miembros familiares a través de su generación, e incluso dicen las malas lenguas que unos de sus antepasados era un loco científico quien experimentaba con animales de todas las especies para llegar a desarrollar el secreto que les permitiría ser la raza perfecta, y cuando digo esto me refiero solo a su extirpe familiar.
Durante muchos años su sangre azul circulo por todos los niños que nacían en su familia los cuales no tenían la menor oportunidad de que “otra sangre menos azul que la suya pudiese ingresar ,” todos eran bellos y bellas, según él, parecían ángeles bajados del cielo, el cual Dios envío para que humillasen a los desafortunados que nacían dentro de los otros clanes, cuesta creerlo pero sus ángeles eran muy numerosos gracias a los primeros quienes se multiplicaban más y más para iniciar el proceso de sobrepoblación.
Algo que el antepasado de CARMEN no lograba entender, era, por qué en su familia las personas no tenían cuerpos gloriosos, por qué hacer lo que otros mortales castigados natural y biológicamente hacen. ¿Por qué ellos sudaban, defecaban, lloraban y hasta sufrían con algún dolor si eran los “elegidos”? En alguna parte debía estar la solución a dicho flagelo, - faltaba ver si alguno de sus antepasados por algún mal pensamiento hacia otro miembro ajeno de su estirpe les mereció el castigo divino, como si el solo hecho de creerse mejores al resto de los humanos no fuese suficiente para merecer cosas peores.
Era curioso, pero según datos registrados el antepasado loco daba a beber a los angelitos nuevos del clan un maldito menjurje durante los 5 primeros años de su vida cuyos efectos les daba siempre la apariencia de estar en letargo y como complemento sus madres o criadas les vestían de manera muy particular. Sus vestiduras llevaban un adorno con plumas doradas que simulaban alas en movimiento, la verdad es que si algún cristiano actual tuviese la oportunidad de encontrarse uno por sorpresa, moriría pensando que Dios le permitió ver su ángel de la guarda. Eran bellos físicamente y sus miradas perdidas por los efectos del dopaje que sumada a su inocencia infantil, no dada para más, ni los mejores pintores podrían plasmar la esencia de sus rostros y miradas. Algunas familias de los clanes mortales fantaseaban con que sus hijos nacientes trajesen al menos una estas señales y que por lo menos les permitiera formar parte del servicio.

Pues bien, hubo quien si se las arreglo para entrar y ser bendecido. Sucedió que cuando uno de los Arcángeles eligió su maravillosa y linda esposa, la noche de bodas al llegar el momento de consumar la unión (una de las tres necesidades biológicas aprobada a Dios por el clan) descubrió que la doncella no era tan ángel y menos “virgen” alguien estuvo allí muchas veces y no era él, pero…..debía callar o de lo contrario no recibiría la dote, además de que sería el primer burlando el en cielo, y él no era el más tonto para encabezar la lista. Total, pensó, “todos somos únicos y nadie notaría la diferencia” aunque no dejaba de preocuparle que el causante de su deshonra se estuviese riendo de él.
Muy lejos estaba de imaginarse que este mortal quien violó el cielo para dormir con unos de sus ángeles, era físicamente diferente, de sangre roja y con una maldita feura interna y externa que cualquiera de este siglo podría decir, era el mismísimo diablo encarnado, pero aquella bella no le importaba en lo más mínimo romper con la tradición familiar y menos si ella lo disfrutaba tanto. Le encantaba aquella sensación que el le producía cuando la miraba, acariciaba y disfrutaba. Como lo que se vive en un sueño pero que se es conciente desaparece al despertar y sin tener un lugar remoto donde buscar. Corría a donde fuera que ella lo enviara para complacer sus caprichos, en incluso, para violar las normas sociales establecidas para todos, como no robar, no espiar y mucho menos acercarse a los muros de las mansiones del clan, gracias a él podía acceder a los secretos de algunos miembros familiares, donde guardaban las joyas, secretos de negocios, planos, e incluso saber cuales eran las familias con sótanos donde ocultaban los pequeños y deformes niños nacientes productos de su mal intencionada tradición. Un día que el debió partir a tierras lejanas para cumplir con las exigencias de su trabajo como pirata en alta mar y por tierra, no alcanzo a darle aviso, ella lo espero por 15 días y al no saber de él, se enfermo, le subió fiebre y empezó a delirar, su familia angustiada llamo al médico, cuando este paso el dorso de su mano por el cuello para comprobar su fiebre, ella se retorció y beso su mano cuan recuerdo de su amado, este la soltó afanado, agarro su maletín, su sombreo y salio apresurado por la puerta de la habitación, su madre quien lo esperaba sentada en el hall de la casa, sale tras este preguntando la causa de la fiebre en su hija, pero, este sigue apresurado sin contestar y cuando llega a la puerta principal, gira sobre los tacones de sus zapatos, se coloca su sombrero y espera a que la señora esté mas cerca de él, luego la mira fijamente y le dice con voz firme y un poco autoritaria, ante tal tentación angelical él no se expondría dos veces – está pidiendo marido a gritos, cásela pronto”

Fue así como llegaron los preparativos de la boda. Un día menos pensado y cuando la resignación luchaba con la angustia y la impotencia para no terminar en muerte, el viento trajo a sus oídos el silbido de aviso que solía hacer su amante para informarle que estaba en camino hasta su habitación, ya estaba allí, su olor lo confirmaba, y ella misteriosamente se recupero, cantaba, saltaba de alegría, lo que dio la impresión coincidencialmente era por la próxima boda y fue allí donde dos días antes de su boda oficial, ella concibió.
Quizás fue lo que logro que esa sangre azul y la roja pudiesen permitir una nueva estirpe ahora morada, y que su generación continuara un poco más en el tiempo. De allí en adelante alguno que otro de sus nuevos miembros heredaba uno que otro rasgo del intruso y debía sufrir lo más feo de todo, que era el rechazo y burla de todos los clanes, aun de los de sangre roja que solo estaban enseñados a verlos bonitos.
Pues bien un día Carmen le dio por investigar sobre su familia y no solo encontró libros, retratos, sino también las formulas locas de su tátara, tátara y retatara abuelo. Hubo dos impactos en ella, uno, ¿por qué no era un ángel bello como sus antepasados? ¿Por qué su antepasado no dejo una formula exacta para mejorar física, moral y espiritualmente como se quiere y desee? Al parecer; de sus antepasados solo había heredado su inteligencia, astucia y habilidad para los negocios, podía llegar a obtener cualquier cosa material, e incluso la voluntad de otros. Era insultante que ella fuese uno de los elegidos a heredar dichos rasgos físicos indeseables, pésame a su inteligencia, la que le llevo a creer era capaz de lograr también como su abuelo, la raza perfecta, si el abuelo egocéntrico no lo logró, ella si. Habría una raza nueva, a partir de ella, por los feos nacidos y humillados, sería única, pero daría también la oportunidad a otras mujeres menos azules a reconstruir lo que no desearan de su ser, pero solo ella podría dar hijos perfectos, las demás solo tendrían la oportunidad de llegar a repararlos un día, ya era mucho, ¿no?
A todas estas, Carmen terminó siendo una de las científicas más novedosas a sus 30 años, su laboratorio fue el albergue y la tumba de muchos seres desgraciados en alguno de los casos, no solo por las practicas de rutinas con ellos, sino por los resultados que ya eran permanentes, como el de la piel eternamente joven mientras tus órganos internos envejecían en un proceso acelerado.
Mientras casi en el anonimato perfeccionaba sus grandes obras partiendo del menjurje aquel del “tío”, dio mas desarrollo a su instinto de egoísmo, y venganza altruista heredado de los suyos para los incautos e incautas. Ella misma se sorprendía de su excesivo alcance, y pensar que sufrió demasiado para ser un ángel.
Hizo una gran fortuna con la que pudo comprar y realizar su propio paraíso en una gran isla tropical, todo lo que ella deseaba, pero muy hábilmente rodeada de agua salada y riscos que impedían el fácil acceso de los intrusos, era como si la naturaleza se hubiese confabulado con ella para lograr su mundo ideal por el que no había perdido ni pizca de interés en seguir y perfeccionar cada vez mas, e incluso se atrevió a poner en la entrada de su laboratorio principal un mensaje escrito que decía “La obra perfecta de Dios”
Ustedes se preguntarán cómo hizo para obtener colaboradores tan leales, pues bien, con la antigua formula de su abuelo logro crear un perfume que poco a poco acompañado de las palabras deseadas, modelaba la voluntad de sus empleados de manera consciente, en donde ellos asumían que lo que hacían era su propia decisión.
Ahora la nueva "loca" también era victima del resultado de su perfume por que aun que ella no lo usaba no podía evitar que en su continuo contacto no pasase e hiciera efecto a través de los filtros hábilmente plantados en sus fosas nasales, terminó creyendo que era una replica de Dios, por todas sus creaciones y dominios. Tanto así, que descartó la idea de tener un esposo ya que era difícil encontrar un arcángel, y aunque hizo mediante sus artimañas científicas ser vista como una mujer no solo bonita, sino también tierna, no quiso a ninguno de sus pretendientes, así ellos perdiesen la cabeza por ella.
Carmen nunca pensó que lo que ella creía un poder de Dios, eran sus miedos, rencores, arrogancia y ambición dormida en sus genes y desarrollados poco a poco.
Todos los niños nacidos dentro de su paraíso sufrían la manipulación de sus genes para la raza perfecta, de tal forma que lo que hicieran en sus vidas futuras también seria su santa voluntad, pues esto le permitiría manipular sus conductas. Supo como llegar a manejar el mercado en todos los 15 idiomas que hablaba a la perfección y los que no, tenía un personal o maquinas que lo hacían por ella. A través de su gran herramienta de red satelital podía analizar las necesidades y expectativas de los demás mortales y crear una cura o solución para sus quejas.
En una ocasión, al presentador de un programa televisivo se le ocurrió lanzar uno de sus chistes en ofensiva a las mujeres, donde argumentaba que; eran la maldición del hombre ya que gracias a ellas se dio la mordida aquella de la manzana lo que condeno al hombre a trabajar de por vida para poder mantenerlas, pero que aun así se hacia imposible vivir sin ellas ya que no estaban hechos para realizar tareas pequeñas. Esto la enfureció tanto que en venganza pudo perfeccionar en menos de una semana el elixir del amor ciego y bobo.
Las mujeres debían utilizarlo para surtir efecto en los hombres, por que para "castigo" de ellos, las amarían feas, y fieras por dentro y por fuera, a mayor fiera mayor enamoramiento, pero su mayor desafío consistía en cerciorarse de escoger solo las mujeres que eran víctimas en realidad y para eso se creo un programa muy habilidoso en donde todas, sin raza, color o clero llegaran hasta allí, “el show de las mujeres rotas” que solo eran aquellas que no tenían las suficiente fuerza para defender y exigir sus derechos. Como quería que todos los hombres de mala opinión se revelaran sin sospecha, creo los clubes mas llamativos con camaras y micrófonos de expansión hasta para una mirada creó la forma de que todo esto se mostrara, así
podría saber la opinión de los hombres que no habían dicho
nada y hacerlos víctimas también, hasta que al final solo quedo un numero pequeño de 100 mil, de donde posiblemente saldría su gran amor, y eso si ella decidía hacerle el favor a alguien.
En toda esta morbosidad feminista Carmen había creado un edén de los ejemplares más prometedores para sus propias satisfacciones, e inclusive hacia premios y sorteos para muchas de sus seguidoras. Algo que ella nunca imagino fue que llegaría a tener un nuevo sentimiento, quizás dejado allí por su primera antepasada y violadora de la ley familiar en el clan y que nacería como una luz en la oscuridad. Un día mientras exploraba con un satélite, uno de sus científicos, descubrió en una de las playas de su propiedad a un espécimen masculino, algo fuera de lo común, era un hombre fuerte, de tez quemada por el sol, sus cabellos dorados y ensortijados caían sobre sus hombros desnudos y marcados por la fuerza que hacia al tratar de mover una pesada canoa rudimentaria detrás de las rocas, tenia los ojos amarillos, grandes y una mirada calma pero penetrante, por un rato desistió de su tarea, puso las manos sobre su cintura, suspiro y perdida su mirada a lo lejos en el mar sonreía para si, parecía tener un propósito. Carmen quedo muda, paralizada por la escena, hizo detener la imagen, casi involuntariamente toma control sobre el monitor, sintió celos de aquel viento que revoleaba su pelo, el movimiento de su cabeza era mas una danza de coqueteo y seducción, era como si actuaran para ella, y él, parecía disfrutar de la briza cálida y salada que acariciaba su rostro, lo contemplo por un largo rato que le pareció un segundo y suspiro tan profundo al igual que él, jamás olvidaría aquella sonrisa de coral y la forma en que este esparcía el rocío salado por su piel cobriza, estaba embrujado por aquellos elementos naturales que le proporcionaban libertad, el hombre camina hacia las olas, mete su cuerpo en ellas y por un rato desaparece, Carmen logra darse cuanta de su interés mas que morboso, el solo hecho de pensar que aquel hombre puede estar fuera de su alcance pone en alerta el mas mínimo de sus mecanismos internos de defensa, ella podía acceder al mas bello de los hombres, embrujado o no, pero este tenia algo que ella no podía saber, además de que no entendía aquellas palpitaciones y una rara sensación de miedo, enojo, ganas de llorar, y hasta de pegar a alguien o a algo, fue muy difícil controlar toda esta ambivalencia para que sus empleados no se dieran cuenta, ella quería seguir allí contemplándolo pero no podía, estaba rodeada de personas que siempre la percibieron firme y sin apegos. Logra tomar aire, cierra los ojos, da la vuelta y se extiende sobre su sillón de almohadas, luego mostrando un gesto de despreocupación pregunta;
¿Dónde está ese hombre, que hace allí? ¿Es mío? - Digo, ¿quien es? Mientras internamente se preguntaba que era esa extraña sensación que le generaban diversas emociones. Era un signo de debilidad, y no debía dar papaya ante sus súbditos, debió dejar claro, por si había dudas, de que el hombre era sospechoso y necesitaba saber quien era. Uno de sus investigadores en dos minutos le saca de dudas, pues era uno de sus empleados médicos, atendía al personal encargado de los espacios mas retirados de la isla. Sintió alivio pero quiso ignorarlo y no mostrar mas interés del que debía, solo se limito a decir – “luego hablo con el, su actitud no me pareció fiable”
Por dos meses no pudo dormir pensando en aquel hombre, le buscaba por todas las playas y le esperaba como si fuese su prometido cuando parte a la mar o a la guerra. Era una búsqueda silenciosa, nadie podía enterarse de sus sentimientos, pero la angustia la estaba matando, como podía ser que aquella maldita cosa había logrado vivir en su propiedad sin dominio, Maldita sea, pensó - nadie debe saber que siento como los mortales, y mucho menos que deseo a alguien inferior a mí. Por primera vez de sus ojos salieron lágrimas por motivos diferentes a los que habían salido antes, pero igualmente en silencio sin poder comunicárselo a nadie. Le tranquilizaba el saber que él vivía dentro de su territorio y era parte de su propiedad pero sentía morir mas de pensar que el no podría verle con la mirada de un hombre enamorado, quizás por su feúra y por su estatus, pero lo peor era que le parecía querer escapar de ese paraíso, o posiblemente la formula no estaba funcionando en algunos.
Esto la llevo a crear el elixir para el desencanto y casi se lo toma todo ella, se cercioro de que solo lo tomasen los hombres a los que ella había atado a alguna mujer por venganza, pero por que ellas ya no lo deseaban, además por que los efectos colaterales de aquellas decisiones no eran recomendables a largo plazo, algunas querían el divorcio para unirse al nuevo atrapado y no encontraban la forma de terminar en el otro las serenatas, los halagos, los obsequios, etc. Esperó dos meses, para probar su reacción, debía ser perfecto ya que al pensar en él no debía sentir nada, pero ni así. Habría sido más fácil si el encantamiento no se hubiese dado de manera natural, por lo menos habría una solución. El maldito elixir no funcionaba en la atracción normal.
Pero por si las moscas su gran obra fue poder ser joven eternamente, se sumergió por tres días en el almíbar dorado de los montes, creado solo para ella, ninguno de sus tejidos podría envejecer, nada la haría desistir de ello y menos ahora, se preparo para tener hijos perfectos, se reparo físicamente con cirugías las partes mas desagradables de su ser, que por lo regular ataban en sus rostro, no quería exponerse a que alguien la amase ilusionaríamente creyendo que era bonita, como había hecho con otros.
Un día mientras Carmen compartía el café con algunos de sus científicos amigos, entró uno de los médicos que atendían el personal periférico, que entre otras cosas su trabajo era mas enfocado en revisar las respuestas de comportamiento de los empleados y si eran acordes a las expectativas del núcleo.
Pero por Dios, por fin ese hombre estaba allí sin que ella lo pidiera, obviamente el no venia a buscarla a ella, pero quería fantasear y pensar que era así, además no estaba segura de cómo respondería si hubiese pedido que lo llevaran al cuarto de interrogatorios y descontaminación de deseos perjudiciales como le llamaba ella. No negaba que algunos especímenes le habían atraído, sobretodo aquellos malditos que lograron ridiculizarla cuando estudiaban, se deleitó y los disfrutó mucho cuando los puso a sus pies, pero este? Dios, por poco y se traga el liquido que tenia en sus manos con taza y todo, ¡cosa maravillosa! Era el mismo ángel bajado del cielo, valió la pena repararme ¡pensó. Pero su menjurje para el desamor no surtió efecto ni pizca en ella, ahora su corazón latió mas fuerte, quién podría evitar su presencia y seguir viviendo? Bueno para ella, por que para las demás mujeres solo era un hombre. Todo este volcán estaba dentro de ella, su rostro no hizo la más mínima gesticulación. ¿Él? solo se limito a mirarla como si fuese la más mortal de las mujeres, ni fea, ni bonita. Esto le irrito de manera encubierta, sea como sea ella era imponente y jamás dejaba de llamar la atención, además para sus empleados era un honor que ella compartiera con ellos, si algo la acompañaba era la arrogancia de sus ancestros. Eso si, la diosa no necesitaba de sus menjunjes para activar sus malos sentimientos, solo requería de un mínimo estimulo para explotar, por unos días todo ser humano mortal que se atreviera hacer algo fuera de su placentera gana pagaba los platos rotos. No soportaba la idea de que ella también era castigada y torturada por sus sentimientos y decidió dar aquel mortal la oportunidad de mirarla con buenos ojos. Solo que si estaba en su isla debía ser condicionado hasta los tuétanos, lo que no faltaba ni en los químicos del jabón de baño. Sabia que el amaba a alguien y puso en juego el elixir de los sueños ya un poco añejo de tanto no usarlo, - pues bien, se dijo para si - esta noche sabré quien esta en tus sueños, no quiero sobras ni segundazos.
Cuando el joven dormía y por fin ve a la mujer que amaba, ella hizo realidad sus sueños de poder tocarla físicamente. La diosa se metió bajo su lecho y recibió una de las noches más amorosas entre dos amantes que se encuentran a través del tiempo y el espacio, esto era nuevo, por fin había experimentado una de las bendiciones aprobadas por el clan a Dios. Ahora debía salir de sus aposentos, pronto pasaría la reacción del elixir y nadie en absoluto debía saber que ella estaba allí. Guardaría para siempre aquellos momentos que la alimentarían por toda la vida. Cosa que no seria así, a partir de allí, todos sus malos y buenos sentimientos estarían en revolución.
Creò formas y espacios para tenerle cerca y poder verle y mirarle sin que el ni nadie lo supiesen, no podía evitar percibir las sonrisas que expedía mientras realizaba sus tareas, y que esto le llenara de celos y fogonazos, por que era obvio no era a ella en realidad a quien recordaba aquella noche. Logro tenerlo entre su circulo de mas confianza y que él nunca pudiera dejarla ya que por primera ves en su carrera de delincuente se dio cuenta que había alguien que no era totalmente manipulable para ella, y no por que no pudiese hacerlo como a los otros, sino porque sentía algo tan dentro de ella, para no lastimarle y a todas estas poder tener verdaderos sentimientos.
Ella había despertado su mala sangre y ahora era inevitable salir de allí, porque deseó de alguna forma regresar a su inicio y tener una vida libre de tanta responsabilidad, en sí, de que había creado un reino y manejaba a otros, debía ser inmortal, ¿quién podría hacerlo mejor que ella?
Un día mientras hacían un receso de informe en uno de los laboratorios, buscó la forma de sentarse junto a él para sentir más su respiración y poder escuchar lo que confiaba a el compañero que tenia a su lado.
Supo así como él jamás se uniría a una mujer si esto no era más espiritual que físico. Era justo lo que esperaba para intervenir.
- ¿Amas alguna de nuestras hermosas mujeres? pregunto ella evitando no parecer nerviosa.
- El la miro fijamente, cosa que no todos hacían, - Si, pero ella vive en algún lugar solo que no lo sé, tengo solo su retrato y una de mis metas es encontrarla. ¿- Cómo es físicamente?
- Bella! Aun que para la gran mayoría es fea y desgarbada, vi su retrato en una venta de garaje y lo compre, tiene una mirada triste y es como si pidiese encontrar el verdadero amor, daría cualquier cosa por saber a quien mira con tanta tristeza y estar allí para consolarle...
- Debe ser muy triste enamorarse de un retrato, no? Hay muchas personas vivas que te rodean y desearían todo ese amor, *
- Vengo de una raza antigua donde se miraban los verdaderos sentimientos antes que lo físico, fuimos bravos guerreros a quien no nos importaban las riquezas ni las apariencias físicas, pero obviamente éramos pocos y casi desaparecimos, fuimos guerreros porque buscábamos un mecanismo para lograr sobrevivir lejos de toda la vanidad humana.
- Si? ¿Y quienes eran esos guerreros? ,
- No estoy muy seguro, intentare investigar, es bueno saberlo, si se de algo se lo comento señora.
Que vida tan miserable la de Carmen, una foto era verdaderamente mas amada que ella en realidad, y por fin hubo otro sentimiento humano, quiso morir.
Cuando se pusieron de pie para salir todos, él por su educación le dio paso para que ella pasara, momento que ella aprovechó para acercar un poco su mejilla rosada a la de y con una voz casi tierna, pegunto -- ¿Amarais a alguien que no fuera ella?
El la miro y sonrió, NO!, No creo que halla alguien igual. Y por favor no lo intente con la química- pero el se refería a otra mujer, jamás se habría referido a ella.
El hecho de no tener mas rivales le tranquilizo un poco y un día mientras el no estaba en sus habitaciones ella entro por medio del sistema, sustrajo su diario, ¿qué podía hacer si ella era asi? A demás en la guerra y el amor todo se vale, la idea era conocer algo físico de la mujer y plantárselo ella por medio de la cirugía, era una diosa pero no había alcanzado los poderes de la clonación perfecta y disfrutarlos ella misma, corrió a la orilla del mar bajo una de sus palmeras de uso exclusivo en su playa privada, proyecto la imagen en tridimensional sobre las olas del mar para mirar aquella rival que tanto le causaba dolor y angustia sin ni siquiera conocerle.
Tres horas mas tarde uno de sus guardias la encontró inconsciente sobre su almohadón de plumas, y el retrato de su supuesta rival suspendida sobre las olas quien daba la apariencia estar mirándole con aquellos ojos tristes y melancólicos.
- Llamare a su medico de cabecera, tiene la presión baja, le dio mucha nostalgia recordar su adolescencia? Se Parece a usted antes de la cirugía, ¿qué edad tenía, quince?
- Si, pero no llames a nadie.
El médico periférico en su ronda por la playa decidió descansar un rato en su sitio consentido y que le generaba libertad, la canoa, fue así como no pudo evitar ver las imágenes desde donde se encontraba, cuando se acerco, vio la escena y luego la miró fijamente con los ojos llenos de lágrimas. Ella había violado su intimidad y sabia era una de sus estrategias para poner a alguien bajo su poder, pero rápidamente pudo darse cuanta de que había algo mas, junto a ella estaba también el álbum de sus retratos ancestrales y las fotos de ella cuando era adolescente, exactamente con un gran parecido a su tatara, tatara, retara abuela.
- Esas fotos – dijo él - las compré en la venta de garaje de una vieja tía, ella dice que era de mi tatara, tatara, retara abuela, el primer Ángel feo que nació en una estirpe de hombres y mujeres bellos que se creían ANGELES DE SANGRE AZUL, como producto de la unión prohibida de su madre con mi tatara, tatara y retatara abuelo, un guerrero de sangra roja que logró infiltrarse en dicho clan. María Ángela Banguera - Loango

martes, 5 de enero de 2010

Cómo intervino Sandro en mi ideal masculino

Murió Sandro, el “Gitano” como era llamado. ¿Por qué lo recuerdo? Pues bien; aunque el era un hombre mayor y yo una adolescente cuando le vi por primera vez me impresiono su aspecto varonil, su voz y sus labios, de hecho había una amiga que me apodó “los labios sensuales de Sandro” eso hizo que nunca me olvidara de los dos, pues la verdad es que aunque me avergonzaba que lo hiciera, y hasta me molestaba, fue quién me ayudo a no sentir mas vergüenza por tener labios gruesos y a sentir atracción por los hombres con sonrisa sensual, de mirada india y voz fuerte. ¿Sería entonces que me identificaba con él por los labios? Pues los hombres mayores no me gustaban para nada pues cuando Sandro inicio su carrera como cantante yo aun no había nacido. Confieso que sentía culpa porque él me gustaba y fueron los primeros labios que me imagine besar de manera sensual.
Confieso que (sin dejar de agradecer a Dios) cuando en mis años adolescentes me coqueteaban los hombres con mas de 5 años mayores que yo todo mi cuerpo les rechazaba. De hecho en ocasiones queriendo entrar a la moda como algunas compañeras, intentaba hacer el esfuerzo de pararle bolas a algunos, pero definitivamente; mis padres hicieron un buen trabajo, sentía que no era sano y le veía como un insulto, zapatero a tus zapatos. Mi principal mecanismo de defensa era desconfiar totalmente de ellos, o tenían esposa, hijos, eran psicópatas o me llenarían de hijos, además de encerrarme y celarme. Otra cosa fue que siempre me aterraban aquellas historias en que la gran mayoría de las mujeres adultas que conocía se habían iniciado sentimentalmente con hombres tan mayores que pudieron ser sus padres o en el peor de los casos, sus abuelos. Otros elegían por ellas de acuerdo a los intereses familiares y sociales, sin desconocer aquellos pocos casos en que ellas se escapaban, se embarazaban de otros o se revelaban de frente pese a las consecuencias tan aterradoras que les esperaba.
Recuerdo muy claro que una amiga menor que yo, ella tenia 16 años y un novio de 45, yo tenia 18 y estaba preocupada de llegar a los 40 sintiendo atracción por los adolescentes, estaba confundida, me parecía ilógico que aquella chica con un cuerpo bien contorneado, con muchos chicos de su edad detrás de ella, solo miraba hombres mucho mayores que ella. Obviamente ahora que soy psicóloga me doy cuenta que habían muchos elementos implícitos para que ella decidiera aceptar relaciones con hombres muchos mas adultos. Pero también me llevo mucho tiempo entender que conforme vamos avanzando hacia los años maduros, nuestros gustos por el ideal físico en el amor, también.
Pues a través de Sandro y gracias a esta amiga quien sabia que yo me avergonzaba por mi “maravillosa bemba grande” aprendí a aceptarme a mi misma, reforcé mi autoestima, a reconocer que habían millones de mujeres deseando tener sus labios como los míos, a saber que también hay personas que te critican cuando sienten la horrible envidia y que es mejor ignorarlas. Pero también con mi atracción oculta y casi libidinal hacia Sandro un hombre mucho mayor que yo, aprendí mi proceso natural de sentir atracción por la belleza masculina que las monjas habían castrado con su censura. Aprendí a utilizar en mi proceso formativo lo que concierne y de acuerdo a cada edad, sin tener que pasar a extremos o/a etapas que aun no me correspondían. Le doy gracias a Dios porque me mostró otros caminos adecuados a mi edad y yo pude decidir sin dejarme seducir por otros intereses, como el dinero, los viajes, ropa y otros, que en últimas son un camuflaje para la drogadicción, prostitución, golpes y otras cosas igual de perversas como hijos indeseados y abandonados, o ser negociada por la familia, etc. No porque tener estas cosas sea malo, sino porque no es la forma mas idónea de obtenerlas. Los y las adolescentes deben terminar de crecer y aunque su vida está llena de emociones y expectativas cada cosa a su determinada edad.
Si una niña de 15 años se casa, se ennovia, o lo que sea, con un hombre de; por ejemplo 40 años y para rematar con antecedentes dudosos, ¿Qué cree que le espera? O si por el contrario es un hombre con costumbres dentro de lo que exige la norma ¿Qué cree que le espera a él también? ¿Vale la pena?
Probablemente si, pero lo mas seguro es que esa sobrecarga de emociones en donde aun no se tiene la suficiente edad y experiencia para poderlas discernir, no traerán mejores consecuencias. El proceso de una mujer adulta, digamos que de 37 años con un hombre de 60 es diferente, pero aun así ellos tienen la responsabilidad de revisar además de otras cosas su vida sexual como un ejemplo mas claro, buscando siempre salidas que les beneficie a ambos.
Con este escrito no estoy censurando a nadie pero si llamo a muchas jovencitas a recapacitar un poco sobre lo que desean para su vida sentimental o si vale la pena vivir experiencias que solo les llenaran de más dolor.
Comparte conmigo tu comentario y gracias por leer mi comunicado.

lunes, 4 de enero de 2010

Everilde y Loango - parte 10 -a


abandono la catanga, el bombo, e incluso la marimba al ritmo de mi currulao.

Everilde y Loango - parte 13


la energía fluirá y ya no necesitaremos palabras, y así y solo así sabremos que nos ha llegado la diada.

Everilde y Loango - parte 12


buscaré y hurgaré en otras almas hasta encontrarte esperándome,

Everilde y Loango - parte 11


desafiaré a tu familia e ignoró sus palabras,

Everilde y Loango - parte 10


y a la humanidad engreída,

Everilde y Loango - parte 9


me enfrentó al mar bravío

Everilde y Loango - parte 8


Loango
Por ella dejó el monte, el rio, el chinchorro, las minas de oro, el chontaduro, el yuyo y la madre,

Everilde y Loango - parte 7


o el negro. Ella se quedará.

Everilde y Loango - parte 6


las ballenas jorobadas,

Everilde y Loango - parte 5


los delfines

Everilde y Loango - parte 4


las aves,

Everilde y Loango - parte 3


la arena,

Everilde y Luango - parte 2


Experimenta nuevos sentimientos, no sabe si es el mar,

Everilde y Loango


Por primera vez Everilde visita el pacifico, salta por la borda del barco, está poseída por la multiplicidad de la naturaleza quien también está alucinada, faltaba ella.

Besar tus labios poema


Besar tus labios me provoca
Rosados como el melón, jugosos como la papaya
Cuando me sonríen su sinceridad me anula
Y cualquier duda o reproche en seguida se disipan.

Besar tus labios no es otra cosa que; alegría, pasión y arrebato
Es conexión con tu cuerpo y tu alma
Es sentirte, gozarte y llenarme
Es tenerte, vivirte y amarte.

Besar tus labios me llena de vida, me excita y me encanta
Ellos pasan por mi cuerpo como ventosas hambrientas
Rosan, masajean y succionan
Ellos guían tus manos traviesas
Y preparan el camino para tu volcán encendido

Besar tus labios estimula los míos,
Es conectarnos con todo nuestro cuerpo
Es la creación de gemidos, suspiros y roses
Besar tus labios me encanta.
María Ángela Banguera (Loango)

domingo, 3 de enero de 2010

Nuestro cuerpo no es moneda de Cambio.


Quiero compartir con todas las personas, y en especial las mujeres, mis inquietudes frente a todo aquello que nos genere malestar y porque no también; satisfacción frente a nuestra convivencia con el otro. Que estos espacios de retroalimentación nos lleve a revisar nuestro entorno con nosotras mismas, con los demás y con el entorno. Pero sobretodo que sea un grito liberador de angustia, opresión, recriminación, flagelación y dolor. Bien sea que lo generemos o lo recibamos en estos tres espacios mencionados anteriormente.

Mujer, Fuerza y vida, es un reconocimiento a una misión que Dios ha dado a las mujeres desde su creación como generadoras de Vida, amor y libertad. Es reconocernos y liberarnos de todo aquello que no nos merecemos para ser felices.